Recordó que en su preparación previa al salto, unos segundos antes, pasó a un altar de la Virgen de Guadalupe a encomendarse, sobre todo en esta ocasión, pues portaría una capa con el logotipo del récord. También dijo que había practicado mucho durante los últimos días.
«El salto con esta capa es más complicado porque eso da muchos nervios y pueden apreciar que hace mucho viento y desestabiliza mucho el clavado», señaló.
El presidente de la asociación de Clavadistas de la Quebrada, Gustavo Gatica Gorostieta comentó que la obtención de este récord se dio gracias al esfuerzo, el sacrificio y la pasión que ha dejado cada uno de los integrantes durante más de 90 años.
«Ha sido un esfuerzo muy grande de todos los compañeros aquí presentes, que hemos derramado lágrimas, sudor, esfuerzo, dolor, sacrificio y miedo porque muchas veces al estar cerca de ese acantilado, al querer saltar miles de veces y siempre con la precaución y el temor, además lo hacemos siempre con el amor y la dedicación a nuestro trabajo y para promocionar a la Quebrada, Acapulco y Guerrero, que se lo merecen», detalló.
Durante la celebración y entrega de este reconocimiento estuvieron presentes la representante de Guinness World Record en México, Ingrid Rodríguez Borja, así como la secretaria de Turismo en México, Josefina Rodríguez Zamora, y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado.
Salgado señaló que cumplir ese salto, desde 35 metros de altura, los clavadistas alcanzan una velocidad de hasta 90 kilómetros por hora, por lo que era un reconocimiento especial a todos los saltadores.
Además, dijo que este récord no es un logro deportivo, sino un símbolo de resiliencia de todo el puerto por lo que ha sufrido en estos últimos años, con pandemia y los huracanes Otis y John. Ahora volverá a estar en los ojos del turismo mexicano internacional.