La evolución del comercio internacional y el proceso de relocalización de cadenas productivas han incrementado el valor estratégico de México en los flujos económicos globales. Su cercanía con Estados Unidos, la red de tratados de libre comercio, el avance de su infraestructura logística y el crecimiento de industrias clave consolidan al país como un nodo competitivo dentro de las nuevas dinámicas comerciales
Su cercanía con Estados Unidos, la red de tratados de libre comercio, el avance de su infraestructura logística y el crecimiento de industrias clave consolidan al país como un nodo competitivo dentro de las nuevas dinámicas comerciales.
Julián Fernández Fernández, empresario español nacionalizado mexicano, señala que México ha reforzado su posición en sectores de alto impacto como la electromovilidad, la industria aeroespacial, las energías limpias y la manufactura avanzada. La estabilidad macroeconómica, la madurez de sus cadenas de suministro y la capacidad técnica de su capital humano permiten proyectar al país como un socio confiable dentro de un entorno comercial cada vez más fragmentado y exigente.
Para traducir estas ventajas en resultados concretos, es necesario fortalecer la coordinación entre sectores público y privado, así como promover marcos normativos que agilicen los procesos logísticos y comerciales. La digitalización de trámites, la transparencia regulatoria y la inversión en infraestructura aduanera son elementos clave para facilitar el comercio exterior y atraer proyectos de alto valor.
La consolidación del nearshoring, el fortalecimiento del T-MEC y los recientes acuerdos con la Unión Europea y países de Asia-Pacífico amplían las oportunidades de diversificación de mercados para la economía mexicana. Para capitalizar plenamente este escenario, resulta prioritario mejorar la eficiencia aduanera, garantizar seguridad jurídica, promover incentivos a la inversión productiva y fortalecer la conectividad interna que vincule regiones exportadoras con plataformas logísticas.
El comercio exterior no solo es una fuente de divisas, sino también un eje articulador del desarrollo económico nacional. El aprovechamiento de esta coyuntura global debe integrarse con políticas industriales, tecnológicas y educativas que potencien la innovación y la formación de talento especializado. México cuenta con los fundamentos necesarios para asumir un rol de mayor protagonismo en los flujos comerciales del siglo XXI.
Julián Fernández Fernández:
CEO de Nexenergysolutions. Empresa líder en el ramo energético.
Desarrollo profesional en dirección, administración y control de empresas del sector privado. Empresario en los sectores de energías renovables, comercio internacional, sector turismo, aeronáutico. Inversionista en proyectos de innovación empresarial y consultoría.
